El crecimiento emocional y espiritual de los miembros de la Asociación de la Sagrada Familia se ve favorecido por el tiempo que dedicamos a:
- la oración,
- el estudio de la Biblia
- las celebraciones de la familia y de la comunidad
- la ayuda a otras personas/familias.
La formación y educación cristianas incluyen siempre estos cuatro elementos:
ORACIÓN + CONOCIMIENTO + CELEBRACIÓN + COMPROMISO.
Hay tiempos en los que nos sentimos más dispuestos a participar en unas actividades que en otras. Esto es normal y hasta muy oportuno. De ahí que, mientras unos miembros de la asociación ayudan a otras familias participando en proyectos y actividades de solidaridad, otros miembros de la asociación profundizan en el conocimiento del evangelio y de la espiritualidad de la Sagrada Familia. A todos les une el mismo espíritu y la misma vocación: “Hacer un Nazaret de cada hogar”.
Los miembros de la Asociación de la Sagrada Familia participan en la misión de la Iglesia aportando su propia espiritualidad nazarena, recibiendo una formación continuada e implementando proyectos de solidaridad con las familias más desfavorecidas.
Están unidos por la oración, la meditación de la palabra de Dios y la contemplación del misterio de Nazaret. Conocen en profundidad su identidad de bautizados a través del estudio de la Biblia y la tradición de la Iglesia y ponen a prueba su vocación de hijos e hijas de Dios sirviendo en primer lugar a los hermanos y hermanas (familias) que más necesitan de su oración y ayuda.
De este modo, la espiritualidad de la Sagrada Familia traspasa el ámbito de lo privado y particular para edificar una iglesia de familias en donde el perdón, la reconciliación y la comunión son más fuertes que las contradicciones, fracasos, debilidades y pecados que nos separan.
No comments:
Post a Comment